La factura del gas es un documento esencial que nos brinda información detallada sobre nuestro consumo y los costos asociados al suministro de gas. Comprender cómo funciona nos permite tomar decisiones informadas y controlar nuestro gasto energético.
Qué información aparece en una factura del gas
Datos de la empresa y el titular
Como en cualquier factura deben aparecer todos los datos de la empresa comercializadora y del titular del contrato. Esta información suele ser lo primero que aparece en la factura junto con el número de esta. También aparecen los datos de pago, es decir, la forma en la que el titular de la cuenta paga la factura, y el tipo de contrato contratado.
Información sobre el consumo de gas
Lectura de los contadores
Uno de los elementos clave en la factura del gas es la lectura de los contadores, ya que refleja la cantidad de gas consumida durante el periodo facturado. Esta lectura nos proporciona datos precisos que nos ayudan a entender nuestro consumo y tomar medidas para reducirlo. Llevar un seguimiento regular de las lecturas y compararlas con las facturas anteriores ayuda a monitorear los hábitos de consumo.
Conversión de metros cúbicos a kilovatios hora (kWh)
Es importante saber que el gas natural se mide en metros cúbicos, pero en la factura suele expresarse en kilovatios hora (kWh) mediante un factor de conversión. Este factor de conversión es lo que se conoce como Potencia Calórica Superior (PCS). Nos permite entender la cantidad de energía que estamos consumiendo y facilita la comparación con otros servicios energéticos, como la electricidad. Conociendo esta relación, podemos evaluar nuestro consumo de gas de manera más precisa. Se puede consultar el valor medio del factor de conversión en un municipio aquí.
Periodo facturado y correspondientes lecturas de gas
En la factura del gas, encontraremos información sobre el periodo facturado, que suele ser mensual o bimestral, dependiendo del contrato. Además, se mostrarán las lecturas de gas correspondientes a ese periodo, incluyendo la lectura anterior y la lectura actual. Estas lecturas nos permiten calcular la diferencia y determinar el consumo en metros cúbicos. Es importante verificar que las lecturas sean correctas y correspondan al periodo facturado para evitar posibles discrepancias.
Tipos de tarifas y costes regulados
En la factura del gas, nos encontraremos con diferentes tipos de tarifas y costes regulados. Estos elementos son relevantes para comprender cómo se establece el precio del suministro y qué factores influyen en él.
TUR (Tarifa de Último Recurso) y TUR Gas (Tarifa de Último Recurso del Mercado Gasista)
La TUR (Tarifa de Último Recurso) y la TUR Gas (Tarifa de Último Recurso del Mercado Gasista) son dos tipos de tarifas que están disponibles para aquellos consumidores que no han elegido una tarifa en el mercado libre. Estas tarifas están reguladas y sus precios son fijados por el gobierno. La TUR se aplica a los consumidores con un consumo anual bajo, mientras que la TUR Gas es para aquellos con un consumo más elevado.
Estas tarifas están diseñadas para garantizar un suministro básico y asequible a los consumidores. Sin embargo, es posible que existan otras opciones en el mercado libre que se ajusten mejor a las necesidades de cada persona, por lo que es recomendable comparar y evaluar todas las alternativas antes de tomar una decisión.
Peajes: costes regulados de transporte y distribución fijados por la CNMC
(CNMC) y se aplican a todos los consumidores, independientemente de la tarifa que tengan contratada. Los valores se publican en el BOE.
Los peajes se dividen en dos partes: el peaje de acceso y el peaje de distribución. El primero se encarga de cubrir los costes relacionados con el acceso a las redes de transporte y distribución del gas, mientras que el segundo se destina a cubrir los costes específicos de la distribución del gas hasta el punto de suministro.
Impuestos y otros cargos en la factura del gas
La factura del gas no solo refleja el consumo y la tarifa, sino que también incluye impuestos y otros cargos adicionales que debemos tener en cuenta. Estos elementos pueden impactar en el costo total de nuestra factura y todos los titulares deberían entender cómo funcionan.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto que se aplica a la factura total del gas. Actualmente, el gas se grava de forma reducida al 5 % y se aplica sobre el importe total.
Impuesto Especial sobre Hidrocarburos y otros impuestos
Además del IVA, puede haber otros impuestos que se apliquen al suministro de gas. Uno de ellos es el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, que se aplica a los productos energéticos, como el gas. La tasa varía según el tipo de gas y su uso, y se encuentra regulada por la legislación vigente.
Es importante tener en cuenta que estos impuestos pueden variar a lo largo del tiempo, por lo que es conveniente estar actualizados sobre los tipos impositivos en cada momento.
Alquiler del equipo de gas
Muchas comercializadoras añaden un cargo más que se corresponde con el alquiler del contador de gas y el sistema que se emplea para que llegue a la vivienda. Esta cantidad es fija, no está sujeta al consumo de gas.
Cargos relacionados con el Plan de Sostenibilidad del sector gasista y servicios prestados
La factura del gas también puede incluir cargos relacionados con el Plan de Sostenibilidad del sector gasista. Estos cargos se destinan a financiar medidas y proyectos que buscan promover un consumo más eficiente y sostenible del gas.
Asimismo, es posible que en la factura aparezcan otros cargos extraordinarios. Estos cargos suelen estar regulados, pero en la factura también se señala la normativa. Es, por ejemplo, el caso del tope del gas.
Es importante revisar detenidamente estos impuestos y cargos adicionales en nuestra factura del gas, ya que pueden representar una parte significativa del importe total a pagar. Tener conocimiento sobre ellos nos ayudará a entender mejor nuestro gasto y tomar decisiones más informadas sobre el consumo de gas.
