La bomba de calor es una opción excelente para cubrir las necesidades energéticas de calefacción y refrigeración que surgen en el hogar, gracias a su alta eficiencia energética y bajo consumo. Sin embargo, ¿realmente merece la pena adquirir una? Y si decides hacerlo, ¿cómo puedes maximizar tu ahorro energético con una bomba de calor?
Como ahorrar con tu bomba de calor
Si previamente se tenía instalado un sistema de calefacción convencional, hay que saber que la bomba de calor no mide la temperatura de la misma manera. Si antes se ponía la calefacción de gas o eléctrica a 38º C, con la bomba de calor lo mejor es bajarla entre 10º C y 8 º C. Es decir, la temperatura ideal será de entre 21º y 20 º C.
- Ajuste de temperatura: si se tiene un aparato de calefacción aparte de la bomba de calor, estos pueden actuar juntos para mantener la temperatura de confort más adecuada en la vivienda. Con el paso de los días, lo mejor es ir probando hasta encontrar la temperatura que mejor se adapte a la sensación térmica de cada uno.
- Termómetro interno: las bombas de calor disponen de un termómetro interno, es recomendable que trabaje de manera autónoma para un mayor ahorro eléctrico.
- Puertas abiertas: conviene dejar las puertas abiertas de cada habitación, ya que la bomba de calor trabaja mucho mejor cuando las dimensiones son mayores.
- Botones de control: al no hacer una lectura de la temperatura ambiental como otros sistemas, lo mejor es emplear los dos botones que tiene para sacarle el mejor partido. Estos son “Heat”, para calefactar un espacio durante el invierno, y “Cool” para refrescarlo en verano.
- Ventilador interno: la bomba de calor contiene en su interior un ventilador que permite, si se ha seguido el paso número 4, que el calor no se concentre en un único punto del domicilio. Además, ayuda a que trabaje de manera más eficiente a un ritmo más bajo, lo que supone un mayor ahorro en la factura de la luz respecto a otros sistemas de climatización.
- Revisiones periódicas: es bueno hacer revisiones periódicas a partir del primer año de adquisición de la bomba de calor. El fabricante pone a disposición del usuario un documento guía con pasos y consejos sobre cómo realizarlo.
- Temperatura ambiente: también ayuda intentar reducir la temperatura ambiente a unos 17º C – 18º C, y en caso de ausencia en el domicilio, se recomienda no apagar la bomba de calor. Ya que para su encendido requiere de un esfuerzo mayor, pues que tiene que recuperar la temperatura partiendo desde cero, lo que se traduce en el empleo de más energía.
- Programación de temperatura: se puede programar la temperatura de la bomba de calor para que, en caso de ausencia de domicilio, la temperatura sea menor en esos meses y mayor a otras horas. La rutina del día a día es diferente, y más los fines de semana.
- Ventilación rápida: si se necesita ventilar el domicilio o una habitación en concreto, un tiempo máximo de 10 minutos es suficiente. Cuanto mayor sea el tiempo que pase, la bomba de calor tardará más en volver a aclimatar dicho espacio.
¿Cuánto consume una bomba de calor?
El consumo es muy relativo, está sujeto a las propias características de la bomba de calor, las horas de funcionamiento o el mismo precio de la luz.
Además, no existe un único tipo en el mercado, una de las más populares es la bomba de calor aerotérmica con un consumo de 1 kWh y que suministra 4 kWh de calefacción al domicilio, lo que refleja un ahorro del 65 % en la factura de la luz.
En el caso de su eficiencia, hay que tener en cuenta el COP. Es decir, su coeficiente de rendimiento, el cual se calcula dividiendo el calor que es capaz de suministrar entre la energía que necesita para producir dicha cantidad de calor.
Por ejemplo, si el COP de una bomba de calor es 3, esto quiere decir que genera 6 kW de calor por cada 2 kW que se emplean. Si un domicilio medio consume alrededor de 10.000 kW de calor anualmente, y la bomba de calor tiene un COP de 4, esto indica que, para generar el calor, solo consumirá 2.500 kW anuales.
Al necesitar menos energía, el consumo de una bomba de calor es un 70 % menor que el de un sistema de calefacción tradicional.
¿Cuánto gasta una bomba de calor a la hora?
Una bomba de calor tiene un gasto aproximado entre los 2 y 5 kWh. Por ejemplo, en un domicilio de 60 m2, la bomba de calor tendrá que suministrar unos 5 kW para calentar la vivienda.
¿Qué precio tiene una bomba de calor?
El precio de una bomba de calor depende, sobre todo, de la potencia, pero también de factores secundarios, como el uso que se le vaya a dar, calefacción o aire acondicionado, y la calidad de sus componentes.
Las bombas de calor geotérmicas son las más baratas del mercado con un precio de 200 € y 300 € frente a las bombas de calor aerotérmicas, que rondan los 2.000 € y 6.000 € en viviendas unifamiliares.
Factores que afectan en el precio
Temperatura de la bomba de calor
Definir una temperatura estable de, por ejemplo, 20º – 21º grados. Si se sube y baja de manera habitual, la bomba de calor necesitará de más electricidad para llegar a dicha temperatura.
Además, a mayor temperatura, se notará una mayor sequedad en el ambiente.
Potencia de la bomba de calor
Otro factor que afecta al precio de bomba de calor es la potencia, que viene dada en función de las dimensiones del domicilio, número de residentes o aislamiento de la casa.
¿Qué es una bomba de calor?
Una bomba de calor es un dispositivo cuyo funcionamiento se sustenta en la termodinámica. Esta traslada la energía y la convierte en calor, se puede encontrar en el aire, agua o suelo.
Se emplea como aparato de climatización para equipos de calefacción, aire acondicionado o calentamiento de agua sanitaria (ACS). Funciona mediante un proceso conocido como aerotermia, durante el cual se consigue la producción de calor cuando su líquido refrigerante pasa de estado gaseoso a líquido y cuando actúa en sentido inverso produce frío para el aire acondicionado.
Se espera que en un futuro este método sea el dominante, ya que supone una fuente de energía renovable.
Tipos de bombas de calor
Existen diferentes bombas de calor según el origen y la finalidad de la energía.
Bomba de calor aire-aire
Es una de las más conocidas y más utilizadas por todo el mundo. La bomba de calor aire-aire recoge aire del exterior y lo calienta, funcionando como un aire acondicionado. La desventaja de esta opción es que no puede calentar agua sanitaria (ACS) o radiadores, sin embargo, cumple bien su función y es la más económica.
Bomba de calor aire-agua
También recoge la energía del aire exterior, pero con la diferencia de que esta se traslada al circuito de agua de los radiadores o acumuladores de agua sanitaria. Aunque su precio es un poco más elevado respecto a la anterior, se puede ahorrar hasta un 70% en gasto energético en comparación con los sistemas de climatización tradicionales, por lo que estas bombas tienen un tiempo de amortización muy rápido.
Bomba de calor agua-agua
Se extrae energía calorífica de medios acuáticos, sobre todo de aguas subterráneas, y la vuelcan en los sistemas de depósitos de los edificios. Aunque es una de las opciones más eficientes, es más frecuente en grandes empresas e industrias que en hogares.
Bomba de calor tierra-agua (Geotérmica)
El calor se extrae del subsuelo mediante la utilización de un fluido caloportador que absorbe el calor y lo transporta al interior del domicilio para obtener calefacción y agua sanitaria (ACS).
Este método requiere instalaciones complejas, ya que se necesita hacer perforaciones en el suelo.
Bomba de calor tierra-aire (Aerotérmica)
Esta recoge la energía calorífica del subsuelo y reparte el calor a través del aire acondicionado para calentar o enfriar el suelo radiante y calentar agua sanitaria (ACS).
Partes o componentes de la bomba de calor
Cada tipo de bomba tiene elementos diferentes al contar con instalaciones distintas:
- Compresor: se aumenta la presión y la temperatura del gas frigorífico que entra.
- Condensador: el gas caliente se suelta al ambiente hasta pasar a estado líquido.
- Válvula de expansión: el gas en estado líquido circula por la válvula de expansión, el cual hace que se reduzca la presión, así como la temperatura. Aquí, el gas en estado líquido está más frío que el ambiente.
- Evaporador: hace la función de intercambiador de calor, está situado al final de la válvula de expansión. El líquido refrigerante recoge el calor de este y comienza de nuevo el proceso.
Rendimiento de la bomba de calor
Para medir el rendimiento de una bomba de calor o su eficiencia, se utiliza el COP. Se puede calificar como buen rendimiento si esta cifra se mantiene entre 2 y 6. En términos prácticos quiere decir que si, por ejemplo, el COP es de 3, por cada 1 kW que consume la bomba de calor, se generan 3 kW.
Una variante del COP es el SCOP, coeficiente estacional, este indica una temporada de calefacción determinada y se calcula dividiendo la demanda anual de calefacción entre el consumo de electricidad para la generación de esta. Por ejemplo, no se consume la misma cantidad de agua caliente en la temporada de invierno que en la temporada de verano.
Una ventaja significativa es que es 0 contaminante, una bomba de calor puede llegar a ser compatible con un sistema de placas solares y durante su funcionamiento únicamente expulsa aire limpio.
Lo más preguntado
¿Qué temperatura poner en una bomba de calor?
Una temperatura óptima para calentar una vivienda con bomba de calor y que el precio a final de mes se mantenga estable es de unos 22ºC. Por otra parte, la sensación térmica no es igual para todo el mundo, pero esta es la temperatura recomendada.
¿Cuándo es más eficiente una bomba de calor?
Como se ha mencionado anteriormente, cuanto más alto sea el COP más eficiente será la bomba de calor.
¿Qué consume más calefacción o bomba de calor?
Actualmente una bomba de calor consume menos y es más eficiente. Prácticamente todas las bombas de calor vienen incorporadas con un aire acondicionado como modo de calefacción. Esto supone un mejor rendimiento y menor consumo.
¿Qué es más barato calefacción de gas o bomba de calor?
Según la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, una bomba de calor es la opción más eficiente en relación al resto de sistemas de calefacción, ya que proporciona calor en invierno y refrigeración en verano. Aunque actualmente el gas puede llegar a estar más barato que la electricidad, una bomba de calor es un sistema más limpio y con mayor índice de amortización, mientras que el gas tiene una instalación más costosa.
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