Los cortes de luz nos ponen en una situación incómoda. Prácticamente no podemos vivir sin electricidad, especialmente por la noche. La mayoría de los hogares dependen del suministro eléctrico para cocinar, mantener una temperatura agradable y disfrutar de momentos de ocio.
Sin embargo, de vez en cuando se producen cortes de luz por diversos motivos, como que se intente utilizar más potencia de la que se tiene contratada o por trabajos de mantenimiento en la red de suministro de la zona. Estos son algunos consejos sobre qué hacer si se va la luz:
Primeros pasos
Que se produzca un corte de luz en circunstancias normales no supone ningún problema grave. Puede que se pierda algún archivo en el que se estaba trabajando en el ordenador o que se interrumpa la cocción de algún alimento, pero no se corren riesgos vitales. El primer consejo es, por tanto, mantener la calma y tratar de averiguar el origen del corte de luz.
1. Revisar el cuadro eléctrico
La causa principal de los cortes de luz es el exceso de potencia. Cuando se activan dispositivos que necesitan utilizar más potencia que la que se tiene contratada, decimos que “saltan los plomos”, es decir, que se desactiva el Interruptor de Control de Potencia (ICP).
Para comprobar si el problema está ahí, solo hay que buscar el cuadro eléctrico. Suele ubicarse cerca de la puerta y dentro encontraremos varios ICP. Si el general está desactivado, tendremos que desconectar alguno de los aparatos que estaban en funcionamiento y volver a activarlo.
2. Verificar si es un problema general o particular
Si el ICP no era el origen del problema, quizás se trate de un corte general. Este tipo de cortes pueden estar programados por la empresa distribuidora de electricidad de la zona para mantener las instalaciones en buen estado, aunque también puede haber ocurrido una avería repentina. En cualquier caso, debemos asegurarnos de que la avería no nos afecta de forma particular.
Si se vive en un bloque de pisos, es muy sencillo: solo hay que salir al pasillo y tratar de encender la luz. Si no se enciende, se trata de un corte general. Se puede acudir a la página web de la distribuidora o a sus redes sociales para buscar si el corte estaba programado, o ponerse en contacto con el presidente de la comunidad o el administrador de fincas para obtener más información.
Si no se trata de un corte general, el problema se encuentra en el sistema eléctrico del hogar. Igualmente, el primer paso será acudir a la empresa distribuidora para consultar si a ellos les aparece algún error en el suministro. En caso de que vean todo correcto, tendremos que llamar a un electricista para que revise el estado de la instalación.
Medidas de seguridad
Mientras se espera a que se solucione el problema, se pueden tomar ciertas medidas:
1. Desconectar aparatos eléctricos
Es probable que cuando vuelva la electricidad, durante un instante, la potencia sea excesiva. Este golpe de energía podría afectar a algunos dispositivos, causando una sobrecarga y que se quemen los circuitos. Por eso, en la medida de lo posible, es recomendable desenchufar aparatos eléctricos como ordenadores y televisores.
2. Usar linternas y luces de emergencia
Si el corte de luz se produce por la noche, será necesario contar con fuentes de iluminación alternativas para evitar accidentes. Hoy en día, los smartphones cumplen la función de linterna activando el flash de la cámara. No obstante, no está de más tener localizada una linterna con pilas o baterías por si los móviles no cuentan con la suficiente batería.
3. Mantener la temperatura
Uno de los principales usos de la electricidad es el de mantener una temperatura cómoda en casa. Si se va la luz, perdemos la principal fuente de calor o frescor, por lo que tenemos que tratar de mantener la temperatura ideal de otras formas.
Si estamos en verano y hace mucho calor en la calle, es recomendable cerrar puertas y ventanas, así como bajar las persianas para tratar de reducir la exposición a los rayos del sol. Abrir el frigorífico no es recomendable, ya que los productos deben conservar el frío para que puedan consumirse más adelante. El agua que sale del grifo, aunque no está tan fría, suele salir suficientemente fresca, especialmente si las tuberías no están expuestas.
Si es invierno, conviene arroparse con mantas y ropas gruesas para mantener el calor. De igual modo, es recomendable cerrar puertas y ventanas para mantener el aislamiento térmico.
Cómo evitar cortes de luz
Ya sea evitar el corte de luz o paliar los efectos negativos, hay tres medidas que se pueden tomar:
Aumentar la potencia contratada
Si los cortes de luz son provocados porque se usa más potencia de la que se tiene contratada, es necesario aumentar la potencia disponible. Para ello, hay que ponerse en contacto con la empresa responsable de nuestro contrato de suministro y solicitar este aumento de potencia. Podemos hacer un análisis previo de las necesidades energéticas para contratar la potencia adecuada. Hay que tener en cuenta que para aumentar la potencia hay que pagar una serie de derechos.
Contratar un servicio de mantenimiento
Si se quiere evitar tener problemas con la instalación eléctrica del hogar, es recomendable contar con un servicio de mantenimiento que la revise cada año y anticiparnos a los problemas.
Seguir los perfiles y notificaciones de la empresa distribuidora
Finalmente, es imprescindible estar al tanto del día en que la empresa distribuidora de electricidad va a comprobar el estado de la instalación. Aunque a veces lo avisa con carteles en la zona afectada, otras veces será necesario acudir a sus redes sociales y plataformas para encontrar la fecha y la duración de las obras.