Cambio de titular en Repsol: qué necesitas saber para hacer el trámite

El cambio de titular en Repsol es un trámite sencillo que permite transferir la titularidad del contrato de luz o de gas a nuevos titulares. Para realizar este trámite, es necesario contar con la documentación adecuada, incluyendo datos personales, número de contrato y cuenta bancaria para domiciliar los pagos.

El proceso es gratuito y puede tardar entre 1 y 20 días hábiles.

En este artículo, exploraremos los detalles del cambio de titularidad en Repsol y responderemos a las preguntas más frecuentes.

Cambio de titularidad en Repsol

Si se necesita hacer un cambio de titularidad en Repsol, ya sea por alquiler, compraventa, fallecimiento o divorcio, explicamos todo lo que se necesita saber para realizar este trámite de forma gratuita y sencilla.

¿Qué es el cambio de titularidad?

El cambio de titularidad en Repsol es el trámite permite transferir la propiedad del suministro de luz o gas a otra persona diferente del titular actual. Al hablar de cambio de titularidad normalmente se engloban las dos posibilidades que ofrecen la mayoría de las comercializadoras:

  • Se puede hacer una subrogación del contrato. Con esta acción, se cambia el titular, pero se mantiene la misma tarifa con las mismas condiciones que había previamente, sin perjuicio a que puedan existir nuevas bonificaciones por nuevos clientes.
  • Se puede hacer un traspaso. En este caso, no solo cambia el títulos del suministro, sino que también cambia la tarifa. Es lo más recomendado en caso de que las nuevas necesidades del titular sean muy diferentes a las del titular anterior o a que el nuevo titular haya encontrado una tarifa más competitiva.

Este trámite es bastante común en caso de que la vivienda se alquile, se venda, fallezca el titular del contrato o cuando se produzca un divorcio y el titular del contrato no continúe en el domicilio.

¿Cómo cambiar el titular de Repsol?

Para realizar el cambio de titularidad en Repsol se puede contar con la empresa a través de los siguientes medios:

  • El teléfono de atención al cliente (900118866)
  • El área al cliente de la web
El cambio de titular solo lo puede hacer el nuevo titular del contrato. En el momento en que se firma el nuevo contrato, el nuevo titular se convierte en el responsable de las facturas.

De hecho, el importe a pagar del resto del mes en el que se contrata se calcula por prorrateo.

Para cambiar el titular de un contrato no hay que pagar, es un trámite gratuito. Sin embargo, en algunos casos puede que la compañía distribuidora decida que hay que revisar la instalación y, por tanto, el nuevo titular del contrato tendrá que hacer frente al coste del desplazamiento de un técnico.

Documentación necesaria para realizar el cambio de titularidad

Para realizar el cambio de titularidad en Repsol es necesario disponer de la documentación necesaria. A continuación, indicamos los datos identificativos de los titulares actual y futuro, así como la documentación necesaria:

Datos necesarios del titular actual

  • Nombre completo
  • DNI o CIF

Datos necesarios del nuevo titular

  • Nombre completo
  • DNI o CIF
  • Domicilio o código CUPS
  • Teléfono de contacto
  • Correo electrónico
  • Cuenta bancaria para domiciliar los pagos

Otros documentos necesarios

Para realizar el cambio de titularidad de luz en Repsol, es necesario que el nuevo titular disponga de un Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) en vigor y debidamente registrado en la Comunidad Autónoma correspondiente. También es popularmente conocido como boletín eléctrico.

Puede que Repsol no lo pida si la vivienda se ha edificado hace poco. En caso de que el domicilio tenga más de 20 años, existe la posibilidad de que haya que actualizar el CIE.

Facturas y permanencia

Para poder finalizar el cambio de titular con Repsol es necesario que el anterior titular del contrato haya pagado todas las facturas que puedan estar sin pagar.

Además, también hay que tener en cuenta que en caso de que el contrato anterior tuviera un periodo de permanencia, dicho periodo hay que respetarlo o pagar la penalización estipulada.

¿Cuánto tiempo tarda el cambio de titularidad en Repsol?

El proceso de cambio de titularidad en Repsol puede tardar entre 1 y 20 días hábiles en hacerse efectivo.

Cambio de titularidad de gas

El proceso para realizar el cambio de titularidad de gas en Repsol es prácticamente igual que para cambiar la titularidad de la luz. La principal diferencia es que en vez de necesitar el CIE, será necesario que el nuevo titular disponga de un Certificado de Instalación de Gas (CIG) en vigor y debidamente registrado en la Comunidad Autónoma correspondiente.

¿Cambiar de titular o dar de baja el suministro?

Hay personas que tienen dudas entre dar de baja el suministro de la luz o mantenerlo hasta que se pueda cambiar de titular. Ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes.

Ventajas e inconvenientes de dar de baja la luz y el gas

Al dar de baja un suministro de luz y de gas, la vivienda o local dejará de estar conectada a la red. Por tanto, será imposible utilizar los electrodomésticos, encender a luz o cocinar en una cocina de gas.

Por el contrario, esto supone un ahorro total de los gastos fijos que están asociados a los suministros eléctricos, como el coste de la potencia contratada de la luz. Aunque es un trámite reversible, el proceso no es tan sencillo ni tan rápido como un cambio de titular.

Para poder volver a dar de alta el servicio habrá que pagar una serie de derechos, como el derecho de acceso, el de extensión o el de enganche. El coste de estos derechos para una vivienda que no necesite contratar mucha potencia puede suponer unos 80 €. Por tanto, es un trámite que solo recomendamos en caso de que la vivienda vaya a permanecer deshabitada durante un periodo prolongado de tiempo.

Ventajas e inconvenientes de cambiar de titular con Repsol

Cambiar de titular es un trámite mucho más rápido, además de gratuito. Sin embargo, en caso de que se plantee una situación en la que la casa vaya a dejar de usarse durante cierto tiempo, hay que tener en cuenta que los costes fijos se deben seguir pagando. No obstante, normalmente suele salir más rentable mantener el suministro que darlo de baja cuando, por ejemplo, se trata de una segunda vivienda.