Crece la red pública de recarga

Cuando nos planteamos adquirir un vehículo eléctrico, una de las principales objeciones que ponemos es que no hay muchos puntos de recarga disponibles. Por tanto, hacer viajes con un vehículo eléctrico está muy condicionado a tomar rutas concretas y esperar mucho tiempo a que la batería se cargue por completo. Sin embargo, ¿es esto cierto?

La patronal de fabricantes Anfac ha elaborado un nuevo barómetro en el que detallan cómo está la red pública de recargas en el primer trimestre de 2024, así como si se están cumpliendo los objetivos de electrificación marcados por la UE.

Estado de la red de puntos de recarga públicos

Al cerrar 2023, en España se contaba con 29.301 puntos de recarga públicos. Durante el primer trimestre del año se han creado 3.121 puntos nuevos, por lo que la cifra ascendía a 32.422 puntos de recarga totales. Según su potencia, están divididos de la siguiente manera:

  • 24.249 puntos con una potencia igual o inferior a 22 kW. En el primer trimestre se han instalado 1.728 puntos nuevos.
  • 1.324 puntos de recarga con una potencia mayor a 22 kW, pero menor de 50 kW.
  • 4.746 puntos de recarga de al menos 50 KW y menos de 150 kW, de los cuales 581 son nuevos.
  • 1.384 puntos de recarga con potencias entre 150 kW y 250 kW. Este rango ha experimentado un incremento de 480 puntos y es donde más esfuerzos se están centrando últimamente.
  • 719 puntos de recarga de, al menos 250 kW, con 98 unidades nuevas.

Además, hay otros 8.645 puntos de recarga de distintas potencias que se encuentran fuera de servicio y que podrían hacer que en España hubiera 41.067 puntos de recarga.

Desigualdades regionales

España, utilizando el Indicador de Infraestructura de Recarga del barómetro de la electromovilidad de Anfac, que mide el grado de desarrollo de las infraestructuras de recarga pública según el número de puntos de recarga, tiene una puntuación media de 7,6 sobre 100, 0,9 puntos más que a finales de 2023. Su distribución, no obstante, es bastante desigual.

La comunidad autónoma que más puntos de recarga tiene es Cataluña, con 8.045. Es, además, la que tiene más infraestructuras sobre la población motorizable y una de las que más crece (1,9 puntos sobre 100). Le siguen, aunque a mucha distancia, la Comunidad de Madrid, con 4.360 puntos; Andalucía, con 3.716 y la Comunidad Valenciana, con 3.637. Pese a contar con tantos puntos de recarga, Andalucía es la comunidad autónoma con peor indicador de infraestructuras de recarga sobre la población motorizable, y una de las que menos crece (0,5 puntos sobre 100).

En el otro extremo, excluyendo Ceuta y Melilla, que cuentan con 8 y 26 puntos de recarga respectivamente, las regiones con menos puntos de recarga públicos son La Rioja (204), Cantabria (548) y Extremadura (650). Cantabria destaca especialmente, ya que, aunque no tiene tantos puntos de recarga como otras áreas del país, debido a su menor población y tamaño, se encuentra entre las regiones con mayor densidad de infraestructura de recarga (10,8).

La comunidad autónoma con más puntos de recarga es Cataluña, mientras que Ceuta y Melilla son las que tienen menos puntos de recarga públicos.

Objetivos de crecimiento

España está inscrito al plan Fit for 55, con el que se busca conseguir un mercado más electrificado que ayude a luchar contra el cambio climático. Sin embargo, según datos de este barómetro, España estaría todavía muy lejos de cumplir con los objetivos, especialmente si se mantiene el ritmo de crecimiento actual.

La instalación de puntos de recarga de este trimestre supone solamente el 9,1 % de los puntos de recarga que se deberían de tener instalados a finales de año, un 5,1 % de los que se quieren tener en 2025 y apenas el 1,2 % de los que restan para cumplir el objetivo de tener 300.000 puntos de recarga públicos en 2030.

A nivel europeo, España también se encuentra a la cola de los países en infraestructuras. Los 7,6 puntos del indicador de infraestructura de recarga lo sitúan por detrás de Italia (7,9) o Reino Unido (12,1) y a años luz de naciones como Países Bajos (75,9) y Noruega (63,6). No obstante, todavía es posible estimular la electrificación de la flota española y las infraestructuras. Solamente hay que fijarse en el alto índice de crecimiento que está experimentando Portugal, creciendo 2,2 puntos en el último trimestre.

Principales retos de la red de carga pública

Para estimular la venta de vehículos eléctricos tanto para particulares como para empresas, Anfac ve imprescindible que se siga apostando por expandir la red de recarga. Aun así, aseguran que no vale con crear más puntos de recarga de baja potencia, ya que los tiempos de espera en los cargadores públicos es uno de los mayores impedimentos a la hora de adquirir un vehículo eléctrico. Entre los objetivos que se marcan destaca que el 51% de los puntos de recarga públicos deban contar con potencias superiores a los 22 kW en el año 2024. Actualmente, tan solo el 25% de la infraestructura lo cumple, es decir, que en el 75% de los cargadores el tiempo de espera mínimo para que la batería se recargue por completo es de 3 horas.

Por eso, se espera que cada vez haya más puntos de recarga que soporten, al menos, 150 kW de potencia, aunque lo ideal es que lleguen a 250 kW. Con esta potencia, los turismos se podrán cargar completamente en menos de media hora. Además, los vehículos eléctricos pesados no pueden cargarse con menos potencia, por lo que disponer de más opciones puede llevar a que muchas industrias se planteen cambiar su flota.

Pese a tratar de ser exigentes, desde la patronal valoran los avances y señalan que la falta de información sobre la localización y situación de los puntos de recarga impide que se sepa que España dispone ya de una red suficientemente extensa como para poder utilizar vehículos eléctricos de forma habitual.