El efecto negativo de las cargas rápidas de los coches eléctricos
Frente a las muchas ventajas que supone la adquisición de un coche eléctrico y la instalación de un punto de recarga en la vivienda, entre ellas el ahorro económico; los tiempos de carga siguen generando ciertas dudas.
La llegada de los cargadores rápidos y ultrarrápidos los han reducido hasta los 15 minutos. Sin embargo, este tipo de recargas pueden perjudicar seriamente el tiempo de vida útil de las baterías.
Inconvenientes de las cargas ultrarrápidas
La carga rápida o ultrarrápida daña la batería de los coches eléctricos a largo plazo y muchos fabricantes de automóviles alertan de esto en sus manuales de usuario. De hecho, algunos estudios concluyen que bastan 25 ciclos (carga y descarga completa) para terminar de afectarlas al 100 %.
Un estudio publicado en Energy Storage por la Universidad de California en Riverside concluye que este tipo de cargadores someten a las baterías a altas temperaturas, lo que las lleva a soportar una gran resistencia que puede provocar que se agrieten, filtren y pierdan su capacidad de almacenamiento.
Por ello se recomienda no abusar de este tipo de cargadores, sino más bien realizar cargas puntuales y llevarlas a cabo antes de que se agote la batería, para evitar perjudicarlas o que se sobrecarguen.
Consejos al usar la carga rápida para coches eléctricos
Para poder seguir utilizando este tipo de recargas de la manera más eficiente posible y sin afectar a la batería de los vehículos eléctricos, se recomienda conocer la curva de carga del coche y atender al estado en el que se encuentra la batería.
Curva de carga del coche eléctrico
En función de las características y prestaciones de los modelos actuales, los rangos de carga ideal también varían. La curva de carga indica durante cuánto tiempo el vehículo carga y a qué potencia. Es decir, cuanta más velocidad de carga, menos tiempo de espera necesitará.
En los tiempos de carga de cualquier dispositivo eléctrico, móvil, portátil y en este caso, coche eléctrico, el tiempo de carga se ralentiza al llegar al 80 %. Por lo que, a pesar de que un coche admita tener una potencia máxima de carga de 150 kW, la realidad es que puede que no se llegue a tal potencia. La mayoría de los fabricantes no indican la curva de carga completa.
Mejor con poca batería
Una forma de garantizar que la batería no se vea afectada, es el nivel de carga, se recomienda no agotar la batería al completo ni llegar al 100 % de la carga, excepto en casos puntuales. Es más, tal y como se ha mencionado anteriormente, es posible que el vehículo sea capaz de recuperar la carga hasta el 80 % rápidamente, y a partir de ahí se ralentice, a pesar de emplear la carga rápida.
Aprovechar cuando la batería está caliente
Cuando la batería se encuentra caliente, es decir, el vehículo ha estado o está en funcionamiento por la calefacción o el aire acondicionado, favorece la aceleración de los procesos químicos. De esta forma, durante el modo de carga rápida, la electricidad fluirá más rápida y acortará aún más el tiempo, sin dañar la batería.
Además, se aconseja aclimatar el vehículo mientras se está cargando para no tener que emplearla durante el viaje ya que reduce la autonomía del coche eléctrico.
¿Cuáles son los diferentes tipos de carga para vehículos eléctricos?
Además de las cargas rápidas y ultrarrápidas, existen otros modos de carga para el coche eléctrico: lenta y semi-rápida.
Carga lenta o modo 2
Los cargadores emplean la misma intensidad y voltajes que una instalación doméstica, por lo que su carga está limitada a 2,3 kW de potencia.
Se denomina carga lenta, ya que un vehículo tarda un promedio de entre 8 y 24 horas en cargar la batería al completo.
Carga semi-rápida o modo 3
Los cargadores emplean hasta 32 A y una potencia aproximada de hasta 7,3 kW, de ahí que sean capaces de cargar el coche eléctrico en 4 horas.
Estos modelos de carga semi-rápida, son aquellos que se instalan en la vivienda y constan de varios conectores que garantizan la seguridad y la carga eficiente.
Muchos de ellos cuentan con un balanceo automático que evita que se dispare el consumo de la vivienda, por lo que hace un uso más eficiente de la energía.
Lo más preguntado
¿Cuánto cuesta cargar un eléctrico?
El coste promedio es de entre 0,15 y 0,79 €/kWh, según el tipo de carga y de la tarifa que se tenga contratada.
¿Es importante recargar cuando la batería esté caliente?
Se recomienda realizar las cargas rápidas cuando la batería esté caliente para acelerar el proceso, ya que la electricidad fluirá más rápido.
¿Cuál es el mejor modo de cargar un coche eléctrico sin dañar la batería?
Se recomienda cargar el coche eléctrico en modo 3, en semi-rápida. Dado que los cargadores tienen una potencia mayor y es más apta para los vehículos eléctricos que las cargas lentas, que son domésticas. O las rápidas, que pueden sobrecalentar la batería y dañarla.
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